"El vertedero municipal"
Ains, que suspirin. Me acabo de comer un platao de macarrones y estoy lleno, así que pensé: que mejor que ponerme a escribir! Lo malo es que solo tengo 10 minutos para escribir esta historia así que perdonen ustedes por las incorrecciones, escribiré según me salga del corazón. oooohhhhh que potito! . Parece que todo vuelve a su cauce. En fin, volvemos al pasado:
Era una calurosa mañana de navidad. La cerveza fría corría por nuestras venas y el humo de los porros inundaba nuestros corazones. Éramos como una gran familia. Era un piso pequeño pero allí nos reuniamos cada día gente de todas partes y de todos los colores, lo de los colores es por la mierda que tenían algunos. Un día entré a mi habitación y habia un tío sentado en mi cama y otro comiéndome las galletas y me dicen: "Hola, ¿qué tal?". No supe que responder, les di la mano y me fui al salón, que por cierto, era un salón de un metro cuadrado. Allí se hacían unos submarinos de puta madre. .... Han llamado a la puerta y me han cortado el rollo. Me caguen su puta madre!. El caso es que llegó un amigo con la mochila llena de cervezas y los bolsillos llenos de marihuana. Nos esperaba una buena fiesta.
Os voy a describir como estaba mi habitación para que os hagais una idea. Era pequeña, tenía un ordenador con mando, un teclado inalámbrico y una foto de mi queria amada, María. Me refiero a la marihuana, no seais ignorantes. Éramos tres, la fiesta ya estaba montada. Empezamos a las 4 y a las 8 estábamos ya perdidicos. De repente suena el móvil de uno y eran dos amigas que se estaban meando por la pata abajo y venía al piso a mear. Oh my god!. Pensáreis, que bien, dos chicas que van a mear a mi casa. Pero no tenia nada de bueno. El suelo de la cocina estaba negro, el water llevaba sin limpiar desde el día que alquilamos el piso, en mi habitación había una pila de bolsas de basura que casi llegaba hasta el techo y el suelo estaba lleno de cacahuetes machacados. Y por no decir el ciego que llevábamos.
Yo le dije al otro que no salía de la habitación, que les dijera a las mozas que estaba solo en casa. El otro individuo quedó conmigo en la habitación. Nos sentamos en la cama y el cogió el teclado en la mano y yo el mando y apagamos la luz. También apagamos la pantalla. Yo había perdido la noción del tiempo. La puerta la habíamos cerrado pero se oía todo lo de fuera. Entraron las chicas y dice una: "Hostia. que olor a porro cabrones!". Y dice el chico, venid que mis amigos están en esta habitación. Entonces nos abrieron la puerta, que momentazo. Me gustaría haber parado el tiempo y haber echo una foto. Toda mi vida pasó ante mis ojos. Según abren la puerta se encuentran con dos colgados mirando para una pantalla apagada y con el mando en la mano.,la pila de bolsas de basura y un olor a porro que flipas. Cuando nos vieron los ojos dice el otro: "en fin, ésto es lo que hay.
Bueno doy por finalizada esta historia porque tengo que ir a clase, pero podemos considerar este momento mi vuelta a las paranollas.
2 comentarios
silvia -
Gundy -